Tocopilla: Realizan diligencias de búsqueda de personas víctimas de desaparición forzada
La acción es el resultado del trabajo de las familias y el equipo del Programa de Derechos Humanos.
La investigación en terreno se realizó en el marco de la reactivación de la causa llamada “La Veleidosa”, cuyas acciones de búsqueda se realizaron en la mina del mismo nombre, en la Mina la Coca, Caleta Guanillo, sector Playa Los Chinos y en otros sitios de interés que ya han sido identificados por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y que actualmente se encuentran en estudio. Esta causa es el resultado de las primeras querellas interpuestas por las familias de las víctimas y el equipo del Programa de Derechos Humanos en enero del 2023.
Las diligencias estuvieron a cargo del ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de La Serena, Vicente Hormazábal y se dieron en el contexto de la recepción de antecedentes, los que dieron cuenta del destino de seis víctimas, quienes fueron detenidas por agentes del Estado el año 1973, ejecutadas fuera del pique e inhumadas en su interior y finalmente, ser dinamitadas. La acción investigativa consideró una inspección ocular por vía marítima y de exploración vertical, a través de un escaneo topográfico geotécnico y de una estrategia de descenso y ascenso, liderado por un grupo especializado de rescate.
Marcelo Orellana, jefe del área jurídica del Programa de Derechos Humanos y a cargo de la causa, señaló que “esta investigación se ha trabajado coordinadamente con los familiares, quienes han provisto los antecedentes necesarios para llevar a cabo las indagaciones.”
“Hoy ellos han estado presentes en las diligencias junto al equipo del Programa Derechos Humanos, del Servicio Médico Legal, la Gobernación Marítima, Sernageomin y otros”, explicó Orellana.
Las víctimas
Se trata de personas de sexo masculino que trabajaban en la zona, a excepción de Agustín Villarroel Carmona quien se encontraba de paso en la ciudad. Las víctimas fueron detenidas por agentes del Estado entre el 11 y el 17 de septiembre de 1973. Las víctimas Claudio Tognola Ríos (42); Luis Segovia Villalobos (28); Carlos Garay Benavides (25) y Agustín Villarroel Carmona, fueron ejecutados y lanzados al interior de la mina La Veleidosa, siendo sus restos encontrados el año 1990.
En tanto, hasta hoy permanecen desaparecidos Luis Alberto Gómez Cerda y Manuel del Carmen Muñoz Cornejo, ambos de 33 años, al momento de ser detenidos por agentes del Estado. La apuesta y la esperanza es encontrarlos en la mina La Veleidosa. En caso contrario, se explorarán otros sitios de interés para la búsqueda.
El Plan Nacional de Búsqueda está mandatado a realizar las investigaciones que sean necesarias y no solo en este caso, si no que en todos. Esta es una de las razones del por qué fue concebido como una política de Estado.
Las familias
“Nuestras familias se han unido porque sabemos que, si encuentran a uno, encontrarán al otro”
De las víctimas que aún permanecen desaparecidas se sabe muy poco. Pero de la escasa información que existe, se intuye que ambos habrían estado juntos.
Se trata de Manuel del Carmen Muñoz Cornejo, trabajador de Soquimich y de Luis Alberto Gómez Cerda, funcionario de Cobrechuqui (hoy Codelco), ambos detenidos en las dependencias de su lugar de trabajo el día jueves 13 de septiembre de 1973.
“Mi papá tenía 33 años cuando se lo llevaron, yo tenía tres años y no recuerdo, pero sé que estábamos comiendo.
En ese tiempo aún estábamos viviendo en la casa de huéspedes de Cobrechuqui. Llevábamos pocos meses en Tocopilla y estábamos a la espera de la asignación de la casa fiscal.
A mi papá se lo llevaron Carabineros, ellos andaban en una camioneta blanca de Soquimich y dijeron que se lo llevaban a la comisaría de Tocopilla.
Mi mamá fue a preguntar por él esa noche, pero le dijeron que estaba incomunicado. Que le llevara comida y mantas al día siguiente. Así lo hizo, pero nuevamente le dijeron que estaba incomunicado….
Al día siguiente volvió: lo habían dejado en libertad la noche anterior, cerca de la hora del toque de queda…. Y eso fue lo último que se supo de él.
Hoy tengo expectativas. Expectativas en lo dicho por el ministro Cordero. Es tan importante para nosotros saber la trayectoria de lo que pasó. Hasta el día de hoy, ni siquiera sabemos dónde lo mataron.
Del Plan Nacional de Búsqueda, lo primero que debo decir y agradecer, es que nos escucharon. En conjunto presentamos la querella por inhumación y exhumación en La Veleidosa. También hemos trabajado en otros lugares de interés, como la mina La Coca y sitios dentro del mismo Tocopilla.
Nosotros hemos entregado información al Programa de Derechos Humanos y al ministro Hormazábal, que lamentablemente ya no está, porque ahora es ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso…
Lo que pasó con mi papá coincide con el caso de Manuel Muñoz Cornejo que también sigue desaparecido. Nuestras familias se han unido porque sabemos que si encuentran a uno, encontrarán al otro”.
El testimonio es de Alejandra (53), hija de Luis Alberto Gómez Cerday nieta de Mercedes Cerda, en 1973 era jefa de hogar, con tres hijos y 58 años cumplidos al momento en que se llevaron a Luis.
‘Menchita’, como le decían con cariño, fue la incansable buscadora. Buscó en el norte y en el sur. Andaba con ropa y comida que terminaba regalando a los otros detenidos, porque el suyo no estaba. Falleció a los 73 años sin saber nada de su hijo.
En los ‘90
“La búsqueda que se hizo en 1990 partió en mayo, gracias al trabajo en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos de Tocopilla de esa época, con Marisol Ramírez y otras personas del equipo.
Primero hicimos un trabajo de difusión para encontrar testimonios y una vez que se logró aquello se presentó la querella ante el juez Jorge Cortés-Monroy por inhumación ilegal en la mina La Veleidosa.
Fue un trabajo bien a pulso. Tuvimos la colaboración de Tocopilla, de la Compañía Minera de Tocopilla, los mismos integrantes de la comisión estuvieron harneando la tierra y fueron pirquineros de la zona los que ingresaron a la mina.
Los primeros restos empezaron a aparecer en junio. Ahí llegaron un grupo de antropólogos forenses que pertenecían al GAF (Grupo de Antropología Forense), Elías Padilla, María Olga Allamand, David del Pino y el médico Alfredo Sierra.
La búsqueda fue difícil porque el gobierno de la época prestó recursos mínimos. La que ayudó con los gastos fue ‘Normita’ -Norma Tejada Palacios- quien en ese tiempo era la gobernadora de Tocopilla. La alimentación salía de esos recursos más los aportes de personas de Tocopilla.
Fue difícil por la inexperiencia y la desconfianza porque recién estaba partiendo la democracia y se mantenían en los mismos cargos muchos de los carabineros que habían participado en las detenciones, torturas y desapariciones. En julio apareció el primer y único cuerpo. Era Carlos Garay Benavides.
De los demás solo se pudo encontrar restos de osamentas, uno de ellos era mi papá, Claudio Tognola Ríos. De él solo se encontró su mano izquierda y un zapato.
La búsqueda continuó hasta octubre de ese año porque no logramos encontrar a nadie más.
Desde 1973, nosotros sabíamos que estaban en esa mina, porque se lo contó un pirquinero a mi mamá. Le dijo que consiguiera los permisos para ingresar y por supuesto nunca se los dieron.
Pasaron los años. La mina fue dinamitada, al menos, dos veces.
El último día de la búsqueda, antes de cerrar la mina, encontraron la mano del papá. En enero de 1991, el juez Cortés Monrroy me llamó para informarme que esa mano era de mi papá.
Cuando terminó la búsqueda, nos quedamos preocupados, teníamos la sensación de que faltaba tiempo, faltaban personas y más restos de quienes ya habíamos encontrado, pero no se pudo seguir por falta de recursos.
Después de mucho tiempo, en el que los jueces que no tenían el interés de avanzar en la búsqueda, en el 2000, el juez Juan Guzmán toma la causa. Con los antecedentes que le dimos, organizó la entrada a la mina y notaron que había que reforzarla, pero para eso se necesitan recursos. El juez Guzmán los pidió, pero el Estado se los negó y no se pudo reabrir la mina.
Siempre tuvimos la intención de volver a buscar y por esas cosas maravillosas de la vida, conocimos a las hijas de Manuel Muñoz Cornejo y Luis Gómez Cerda y nos unimos para volver a intentarlo y no solo en la mina, también en otros sitios de interés y conformamos la Agrupación de Familiares de Víctimas de Tocopilla y comenzamos a trabajar con el Programa de Derechos Humanos.
En paralelo empezó a gestarse el Plan Nacional de Búsqueda. Gracias al plan, al ministro Hormazábal y a los antecedentes que habíamos recopilado se logró interponer una querella en enero del 2023 para hacer la búsqueda de los restos que faltan.
Desde ese momento a la fecha hemos hecho un trabajo en conjunto con el equipo del programa de Derechos Humanos y el Plan Nacional de Búsqueda. Ya hemos ido a terreno tres veces y se está trabajando para reforzar a la mina.
Nosotros nos sentimos esperanzados y respaldados por el Plan Nacional de Búsqueda, porque si bien en el camino ha habido discrepancias en cómo enfrentar las cosas o de coordinar, siempre hemos mantenido un buen diálogo. Siempre hemos llegado a un entendimiento para avanzar en el objetivo especial que es encontrar primero a los que faltan y después, encontrar más restos de nuestros familiares.
Estoy esperanzada y agradecida de haber encontrado a las personas que forman la Agrupación. No ha sido un camino fácil, no solo por golpear puertas sin respuesta, sino también porque ha sido difícil encontrar personas que estén a firme con el pensamiento y objetivo de encontrar verdad, justicia y reparación. Me siento muy acompañada, confiada y con esperanza de encontrar buenos resultados”.
El testimonio es de Paola (58), hija de Claudio Tognola Ríos.